martes, 18 de agosto de 2009

Breve nota sobre Ramadán

Breve nota sobre Ramadán


Autor: Said Abdunur Pedraza



"Alguien se está yendo.... porque viene Ramadán"


En los próximos días se iniciará el ayuno de Ramadán (se calcula entre el 21 y 22 de agosto de 2009 el primer día del ayuno). En muchos sitios en Internet comienzan a aparecer algunas notas sobre qué es el Ramadán, cómo se celebra, etc. Este artículo sólo pretende dar algunos datos básicos para dar a conocer en qué consiste este ayuno.




Ramadán es el nombre del noveno mes del calendario musulmán. Debido a que es un calendario lunar que no utiliza correcciones (como los años bisiestos del calendario gregoriano), este mes no siempre cae en la misma época. Dura 30 días y durante ese lapso de tiempo, todo creyente adulto consciente y en buen estado de salud (salvo la mujer embarazada o durante la menstruación o el puerperio) dejará de beber, comer, fumar y tener relaciones sexuales durante el día. ¿Cuál es el propósito de tal sacrificio? Básicamente, el ayuno en Ramadán tiene los siguientes propósitos:

  1. Agradar a Dios. Ha sido Dios mismo quien ha ordenado hacer el ayuno en Ramadán, todo creyente (musulmán o no) recibe a través del Corán la instrucción de realizar el ayuno, y se hace precisamente para cumplir Su voluntad, acatar Su ley y agradarle.

  2. Purificación. El ayuno es una forma de purificación física y espiritual que ayuda a fortalecer el cuerpo y a templar el carácter. Desarrolla disciplina y ayuda en la eliminación de toxinas, así como en aumentar el autocontrol y la autoestima.

  3. Perdón de los pecados. El ayuno de Ramadán no consiste sólo en dejar de comer y beber, consiste en esforzarse aún más de lo usual en ser buen musulmán, lo que incluye: ser paciente, no exaltarse, no decir malas palabras, no calumniar ni escuchar chismes, cumplir con las cinco oraciones diarias, leer el Corán, pensar mucho en Dios, alejarse de todo vicio y todo pecado, arrepentirse por los pecados pasados haciendo el compromiso de alejarse de ellos. Quien cumpla bien con el ayuno todo el mes de Ramadán, podrá obtener el perdón de Dios por sus pecados, si Él así lo quiere.

  4. Solidarizarse con los menos favorecidos. Quien ha soportado hambre y sed durante 30 días seguidos, puede hacerse mejor a la idea de lo que deben soportar aquellos que normalmente no cuentan con qué comer y qué beber. Esto refuerza el espíritu solidario y ayuda a que la comunidad sea más unida.

  5. Adquirir autoconocimiento. Gracias al ayuno de Ramadán, cada persona descubre que, con la ayuda de Dios, es capaz de vivir en rectitud. Si uno puede prescindir de lo que le es absolutamente vital (comer y beber) durante todo el día por 30 días, ¿cómo no va a poder prescindir de lo que lo destruye y lo aleja del Creador (vicios, egos, depresión, pecados, etc)? Y si durante esos 30 días es capaz de cumplir fielmente con los mandatos divinos, haciendo la oración, leyendo el Corán, estudiando sobre el Islam, compartiendo con los hermanos creyentes, manteniendo la paciencia y el buen carácter, ¿por qué no va a poder seguir haciéndolo todo el año?

Para muchos de los que lo ven desde afuera, el ayuno de Ramadán es una prueba demasiado dura y difícil. Pero para los creyentes, es un regalo de Dios que se espera con ansia y se recibe con alegría, pues gracias a la Misericordia de Dios que nos ha dado el Ramadán, tenemos cada año la oportunidad de mejorar como seres humanos y de acercarnos más a Él, inch’Al-Lah. Por ello, invito a todas y todos a vivir Ramadán con alegría y con pleno Islam, es decir, con total sumisión a la voluntad de Dios.




Musulmanas rompiendo el ayuno con dátiles.


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