jueves, 17 de noviembre de 2022

Soy Nuevo Musulmán ¿Debo Cambiarme el Nombre?

 SOY NUEVO MUSULMÁN ¿DEBO CAMBIARME EL NOMBRE?

Autor: Karonlains Alarcón Forero (Sherezada)




Esta es una pregunta recurrente entre los nuevos musulmanes, y espero poder ayudarles con este artículo. ¿Cuándo un musulmán debe cambiarse el nombre? Es una pregunta que muchos conversos se hacen, debes saber que hay tres ocasiones obligatorias:


1. Cuando tu nombre va en contra de las creencias islámicas: En épocas pasadas, muchas personas solían tener nombres como Sirviente de Shiva, Hijo de Lot, Mefistófeles, etc. Este tipo de nombres van en contra del monoteísmo islámico y, por esa razón, debían cambiarse. Sin embargo, hoy en día ya no son tan comunes. 


Aquí se debe aclarar que no se hace referencia a los nombres de los ángeles: Gabriel, Miguel, etc., ni a nombres de los profetas: Daniel, Moisés, etc. Estos no están dentro de esta categoría.


 
2. Cuando tu nombre hace referencia a algo peyorativo o va en contra de tu dignidad: Uno de los derechos de los niños en el Islam es a gozar de un buen nombre, uno que les garantice la buena identificación. Nombres que vayan en contra de este principio deben ser cambiados. 

Recuerdo hace unos años la historia de una mujer que dio a luz en el Transmilenio, el sistema de transporte masivo de Bogotá, y que a su hija la nombró Transmilenia, o un padre que puso a su hijo Supermán Bruce Wayne; este tipo de nombres hará que las personas sean objeto de burlas, y por ello deben cambiarse. 

3.    Es permitido cambiarse el nombre, no los apellidos. En el Islam se respeta mucho a la familia y los lazos familiares: “No rompen los lazos familiares que Dios ordenó respetar”. (Corán, capítulo El Trueno, 13:21). Por esta razón, no se deben cambiar los nombres que identifican los lazos consanguíneos, que en el caso latinoamericano son los apellidos.

Algunos conversos no se sienten a gusto cambiándose el nombre porque se identifican con él, le tienen aprecio, no quieren contradecir a su familia o la razón que sea; debes saber que estos son los casos en los que es obligatorio cambiárselo, si el tuyo no entra en alguna de estas categorías, no tienes ningún inconveniente, puedes seguir llamándote Amanda, Patricia, John, Brian, etc. 

Es posible cambiarse el nombre de manera legal, es decir, haciendo todos los trámites necesarios ante el Estado y las entidades correspondientes para figurar con el nuevo nombre, en documentos antiguos como diplomas o certificados, si esa es tu elección, siempre y cuando no implique romper los lazos familiares ni cambiarse el apellido.


También puedes cambiártelo de manera informal, es decir, hacerse llamar por otro nombre por las personas conocidas, sin necesidad de los cambios en documentos y trámites legales (usar un alias). Con esta opción, el problema es que tus documentos van a salir a nombre de una persona y en tu cotidianidad te llamarán de forma diferente, pero solo es cuestión de acostumbrarse. 

Una tercera opción es adoptar la versión en árabe del nombre propio. Por ejemplo, si te llamas José, hacerte llamar Yusuf, o si te llamas María, será Mariam, y así sucesivamente. Es una opción equilibrada para quienes tienen esa posibilidad.

Debes saber que tu nombre es parte de tu personalidad, cambiarlo es un proceso, acostumbrarte a escuchar que te llamen de otra manera te llevará tiempo. El cambio de nombre es un paso importante en la vida de un musulmán, es una decisión que debe ser tomada con conciencia, y no es urgente (a menos que sea en uno de los casos mencionados arriba), puedes reflexionarlo. 

¿Cómo escojo mi nuevo nombre?

 
Para el converso la posibilidad de cambiar de nombre puede ser liberadora, como la marca de inicio de un nuevo camino, por eso muchos eligen llamarse de una manera nueva después de su cambio al Islam. 

El Profeta (B. y P.) solía escoger el nombre de sus nuevos compañeros y compañeras cuando se islamizaban, sin embargo, no era normal que otros lo hicieran. Existe una costumbre arraigada en las mezquitas: cuando alguien hace shajada, le dicen: “te vas a llamar Fulano”, y la persona queda con la sensación de que fue “bautizada” con este nuevo nombre. No es así, la declaración de fe no lleva integrada este cambio.


Si decides cambiar tu nombre debes seguir la sunna, no hay que confundir entre un nombre árabe y un nombre islámico, algunas personas se cambian el nombre por Laila (noche), Warda (flor) y otros, que no son más que la traducción de palabras al árabe, no son de tradición islámica. 

Puedes escoger tu nombre entre los compañeros, compañeras o esposas del profeta, también entre los profetas, hombres y mujeres mencionados en el Corán. Para los hombres es especialmente recomendado ponerse nombres con la partícula Abd, que significa Siervo de, seguido de uno de los nombres sublimes de Al-lah. Por eso son muy populares nombres como Abdallah, Abdurashid, Abdurajmán, etc.

También está la costumbre de la Kunia, o sobrenombre, que es cuando te haces llamar por tu descendencia o ascendencia, en este caso no cambias tu nombre de pila sino que asumes un sobrenombre: los más comunes son Umm (madre) o Abu (padre) y luego poner el nombre de uno o varios hijos, como Umm Shafia o Abu Gabriel, que significarían madre de Shafia y padre de Gabriel respectivamente. Además, está la partícula Binta (hija de) o Ibnu (hijo de) seguido del nombre de la mamá o el papá, esto es perfectamente válido en el Islam. 

Así mismo, tenemos el uso de apodos, por ejemplo, Abu Báker también era llamado As Sidik (El Sincero), el Profeta era llamado Al Amín (El Confiable) y Aisha era llamada Bajru al Ulum (El Océano de Conocimiento), y casi todos los compañeros tuvieron un apodo. Una manera de común de usar un apodo es con la nacionalidad, llamarse Abdulah el colombiano es válido, al igual que Aisha mexicana. 

Puedes usar cualquiera de estas combinaciones entre nombre propio, sobrenombre y apodo para lograr que tu nueva identidad te siente de manera perfecta.

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