sábado, 24 de junio de 2023

Cuando la religión trajo la ciencia

CUANDO LA RELIGIÓN TRAJO LA CIENCIA

Por Said Abdunur Pedraza



Está muy difundida en la actualidad la creencia de que la religión y la ciencia son opuestos que se han enfrentado históricamente, y que ha sido el triunfo de la ciencia sobre la religión lo que ha permitido el desarrollo de la civilización. Sin embargo, una mirada somera a la historia nos muestra que muchos de los avances científicos y tecnológicos que disfrutamos hoy en día provienen de ideas, invenciones y metodologías establecidas por personas profundamente religiosas, animadas y motivadas a la investigación y la exploración por sus creencias religiosas. En concreto, mientras la Europa cristiana avanzaba muy lentamente, en lo que ha sido llamado “oscurantismo”, los musulmanes cubrían una gran parte del mundo con librerías, bibliotecas, traductores, copistas, eruditos, invenciones y ciudades que, para el ojo europeo de entonces, parecían salidas de un futuro que excedía toda imaginación.

Córdoba, la metrópolis más sofisticada y próspera de toda Europa entre los siglos VII y XI, era una ciudad multicultural con calles pavimentadas, alumbrado público, acueducto y otras comodidades que eran totalmente desconocidas en urbes como Londres y París, que fueron cuidades oscuras y sucias hasta mucho tiempo después. A Córdoba iban intelectuales europeos en búsqueda de conocimiento, pues allí se encontraba un gran número de eruditos de todas las ciencias y las artes, y la primera versión de universidad medieval europea, que funcionaba en la gran Mezquita de Córdoba. Mientras una de las bibliotecas más grandes de la Europa Cristiana, en el monasterio de San Gall en Suiza, poseía unos 600 libros, la biblioteca de Córdoba contaba con más de 400.000 volúmenes (otro tanto poseía la Casa de La Sabiduría, en Bagdad). Y mientras los monasterios y castillos de la nobleza guardaban los libros en el resto de Europa, inaccesibles a la mayoría de la población europea, en Al Ándalus (la Iberia musulmana), como en todos los territorios musulmanes, había calles enteras de librerías que ponían los libros al alcance de todos. La ausencia de imprenta no era un obstáculo para los musulmanes, pues la labor de copista de libros era ampliamente practicada, en especial por las mujeres. También había mujeres maestras, médicas, secretarias, poetas… La civilización islámica fue la luz del mundo durante un milenio.

A diferencia de la Europa del oscurantismo, el desarrollo del mundo musulmán no se debió a intelectuales y estudiosos luchando a brazo partido en contra de un establecimiento opresor que impedía el avance de las artes y las ciencias, muchos de ellos religiosos como Sir Isaac Newton, quien era teólogo y dedicaba su estudio científico a demostrar la existencia de Dios y la falsedad de la doctrina de la Trinidad. Por el contrario, en tierras musulmanas los estudiosos tenían terreno abonado para investigar e inventar. El islam es la religión del conocimiento y la ciencia. La primera revelación del Corán que el ángel Gabriel le transmitió al último de los profetas, Mujámmad (que Dios lo bendiga), fue:

¡Lee! En el nombre de tu Señor, Quien creó todas las cosas. Creó al hombre de una célula embrionaria. ¡Lee! Que tu Señor es el más Generoso. Enseñó la escritura con la pluma y le enseñó al hombre lo que este no sabía
(Corán 96:1-5).

Múltiples citas coránicas y dichos del Profeta Mujámmad (que Dios lo bendiga) promueven la exploración, la investigación, la reflexión y el estudio. El Creador nos dice continuamente en el Corán que buscar el conocimiento en general nos hace reflexionar en la realidad de Su existencia y en Su poder y sabiduría infinitos. También nos dice que la búsqueda del conocimiento del islam en particular y su puesta en práctica, es la que nos hace mejores siervos Suyos, acercándonos a Él y al éxito en esta vida y en la otra, la definitiva.


Por ello, no es de extrañar que los hombres y mujeres que escucharon al Profeta y decidieron seguir sus enseñanzas, se preocuparan desde un inicio en preservar tanto la revelación coránica como el ejemplo de vida del último Profeta. Su preocupación por mantener intacta la Palabra de Dios y la forma como Su Mensajero la puso en práctica, llevó a un desarrollo temprano de formas y métodos para lograr tal fin, que con el paso de las primeras décadas después de la muerte del Profeta se fueron convirtiendo en metodologías y, luego, en ciencias.

Métodos, teorías, técnicas y metodologías como la historiografía, por ejemplo, e incluso el método científico en sí mismo, fueron desarrollados por los seguidores de Mujámmad con un propósito específico: Recopilar, revisar, autenticar, preservar, transmitir y enseñar el Corán y las enseñanzas del Profeta sin cambiar una letra ni un sonido, sin reinterpretar lo que ya había sido aclarado, y estableciendo formas claras de enfrentar nuevos problemas a partir de lo ya definido. Eso es lo que conocemos como Ciencias Islámicas.

Invenciones como el álgebra y la óptica, desarrollos en mecánica aplicada, avances en la agricultura, la botánica, la medicina, la astronomía y la química, etc., se dieron gracias a que tanto gobernantes y estados musulmanes, como iniciativas privadas dentro de los mismos, animaban, facilitaban y financiaban la traducción de obras de diversos pueblos (entre ellos los griegos, babilonios, persas, egipcios y chinos) al árabe. Estas traducciones se daban a la vez que se permitía el libre desarrollo y el trabajo mancomunado con los diversos pueblos que vivían bajo el gobierno musulmán (entre ellos judíos y cristianos), quienes aportaron al desarrollo de sus propias comunidades y de la sociedad islámica en general. Y a la vez, los musulmanes elaboraban sus propios trabajos y escribían libros, muchos de los cuales fueron traducidos tiempo después al latín y utilizados en las universidades europeas. Todo esto motivado por el estudio del Corán y de las tradiciones del Profeta Mujámmad (los jadices).

Pero, ¿cómo el estudio de los textos religiosos motivó el desarrollo científico y tecnológico? ¿Cómo es que el afán por conocer, preservar y poner en práctica las fuentes del Islam llevó a los musulmanes a civilizar a Europa, al pavimentar el camino hacia la ilustración europea?

Pues bien, fue precisamente el afán de mantener puro el corpus base del Islam (las fuentes de la religión) lo que estableció el punto de partida de la ciencia de los pueblos musulmanes en general, y de la tradición científica árabe en particular. Como se mencionó anteriormente, tanto el Corán como los jadices invitan al raciocinio, la reflexión, la lectura, el estudio, la investigación y la exploración.

Viajen por el mundo y observen cómo Dios originó la creación (Corán 29:20).

Dios ha creado para beneficio de ustedes la noche, el día, el Sol, la Luna y las estrellas; todos están sometidos a Su voluntad. En esto hay signos para quienes razonan (Corán 16:12).

Es por ello que el estudio de los textos sagrados del Islam se llevó a cabo de manera metódica, racional, lo que llevó al desarrollo de una mentalidad científica, que fructificó primero en las Ciencias Islámicas.

¿Y qué son las ciencias islámicas? Son una serie de disciplinas desarrolladas para el estudio de los textos sagrados del Islam, autenticándolos, recopilándolos y preservándolos. Cada una de estas ciencias ha desarrollado metodologías propias para alcanzar un objetivo final unificado: Poner a disposición de todo musulmán, hombre o mujer, información veraz sobre su religión, para que pueda conocer lo que Dios reveló y lo que el Profeta Mujámmad enseñó, sin distorsiones, modificaciones ni adulteraciones, y así, pueda poner en práctica la forma de vida que Dios estableció para la humanidad, de manera correcta. Al no existir clero en el Islam, es de suma importancia que cada musulmán, hombre y mujer, pueda estudiar y entender su religión sin depender de supuestos elegidos ni iluminados.

Las ciencias islámicas se pueden dividir en dos ramas principales: Las ciencias del Corán y las ciencias de la Sunna.

Las Ciencias del Corán son aquellas disciplinas encargadas de transmitir y preservar el texto coránico y la forma correcta de entenderlo, pronunciarlo y recitarlo. Estudian cómo y cuándo fue revelada cada parte del Corán, cómo está conformado, cómo fue recopilado y cómo ha sido preservado. También incluyen disciplinas encargadas de estudiar el estilo literario del Corán, los textos coránicos relacionados con temas científicos, históricos y sociales, las partes del Corán que establecen leyes o principios legales, y aquellas que definen la teología islámica.

Las Ciencias de la Sunna son aquellas disciplinas que estudian la vida y obra de Mujámmad durante su misión profética (que Dios lo bendiga). Se encargan de recopilar, autenticar, transmitir y preservar las enseñanzas y ejemplo de vida (Sunna) del Profeta. Definen las metodologías utilizadas para la recopilación y autenticación de los jadices (tradiciones del Profeta, los textos en los que se registra su Sunna), estudian la relación entre el Corán y la Sunna, y la autoridad de la Sunna como segunda fuente del Islam. Registran la historia de cómo ha sido preservada la Sunna y categorizan los libros en los que han sido registrados los jadices.

Además de estas, hay otras ciencias que se basan tanto en el Corán como en la Sunna, como, por ejemplo, la jurisprudencia islámica (fiqh) y la biografía del Profeta (sira). Dado que el Profeta fue quien enseñó, con su propio ejemplo de vida, la forma correcta de entender y poner en práctica la revelación divina, el estudio del Corán no puede separarse del estudio de la Sunna.

Cada una de estas disciplinas se ha desarrollado y se ha convertido en ciencia por derecho propio a lo largo de los últimos 14 siglos, al punto que han existido grandes eruditos que han estudiado toda su vida una sola de tales ciencias. Hoy en día se puede estudiar hasta el nivel de doctorado cualquiera de estas ciencias en universidades islámicas que existen no solo en los países de mayoría musulmana, sino en otros países como Inglaterra o Estados Unidos. Pero, sin importar la especialización que se elija, dada la correlación que existe entre estas ciencias, siempre hay que hacer un estudio general de los fundamentos de todas ellas.

Para comprender mejor qué son las ciencias islámicas, recomiendo ver estos dos videos. El primero, es una entrevista con el chaij Isa Amer Quevedo, experto en jurisprudencia islámica, quien explica el tema más a profundidad:


El segundo es una descripción del chaij Isa García, experto en teología islámica, de nuestra duología de libros sobre este tema; aquí explica la importancia de estas ciencias y por qué el Corán sin la Sunna no es suficiente para conocer el Islam:


Para mayor información, les invitamos a visitar nuestra página, donde encontrarán libros sobre islam en español, algunos gratuitos y algunos de pago: editorialmaktaba.com.


Referencias

Al Laidi, Hassan. (2021). Las Ciencias del Corán. Editorial Máktaba & AlJumuah Magazine. https://editorialmaktaba.com/

Al Laidi, Hassan. (2022). Las Ciencias de la Sunna. Editorial Máktaba & AlJumuah Magazine. https://editorialmaktaba.com/

García, M. Isa et al. (2020). El Corán. Traducción Comentada. Editorial Máktaba. https://editorialmaktaba.com/

González, Larisa. (2022). Reseña de Historia de la ciencia en los países del islam, de Ahmed Djebbar. Tzintzun, revista de estudios históricos. https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1870-719X2022000100255

Henry, John. (2007). Isaac Newton: ciencia y religión en la unidad de su pensamiento. Citado en: La unidad ciencia-religión en Isaac Newton. Mensajes en la Ruta. https://mensajesenlaruta.blogspot.com/2011/10/la-unidad-ciencia-religion-en-isaac.html

Maíllo, Felipe. (2009). La construcción de la historia desde el Islam. Anales de historia antigua, medieval y moderna. Vol. 49. Universidad de Buenos Aires. https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/4063964.pdf

Minecan, Ana Maria. (2021). Historia de la ciencia: el Islam y la civilización musulmana. Alétheia. https://www.anaminecan.com/blog/historia-ciencia-islam

Parliamentary Assembly. (1991). Contribution of the Islamic civilisation to European culture. Council of Europe. https://assembly.coe.int/nw/xml/XRef/Xref-XML2HTML-en.asp?fileid=15196

Runciman, Steven. (1959). Muslim Influences On The Development Of European Civilization. https://dergipark.org.tr/tr/download/article-file/10445

Yazdani, Salman. (2014). Cordoba: A City of Light. Why Islam. https://www.whyislam.org/cordoba-a-city-of-light/


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