sábado, 30 de abril de 2011

Malcolm X

Malcolm X

Por: Yusuf Siddiqui


La Historia de una de las figuras afroamericanas revolucionarias más importantes, y su descubrimiento del Islam verdadero y de cómo éste resuelve el problema del racismo.

Primeros años

Malcolm X nació como Malcolm Little el 19 de mayo de 1925 en Omaha, Nebraska. Su madre, Louis Norton Little, fue un ama de casa ocupada con su familia de 8 hijos. Su padre, Earl Little, fue un ministro Bautista y un partidario ávido del líder nacionalista negro Marcus Garvey. El activismo por los derechos civiles de Earl le valió amenazas de muerte de parte de la organización de supremacía blanca Legión Negra, lo que obligó a la familia a mudarse dos veces antes que Malcolm cumpliera 4 años. A pesar de los esfuerzos de Little por eludir a la Legión, en 1929 su casa en Lansing, Michigan, fue quemada hasta los cimientos, y dos años después, apareció el cuerpo mutilado de Earl sobre las vías del tranvía de la ciudad cuando Malcolm sólo tenía 6 años. Louis sufrió una crisis emocional varios años después de la muerte de su esposo y fue internada en una institución mental. Sus hijos fueron divididos entre diferentes hogares de acogida y orfanatos.

Malcolm era un estudiante inteligente y dedicado, y se graduó de secundaria como el mejor de su clase. Sin embargo, su profesor favorito le dijo que su sueño de convertirse en abogado no era un objetivo realista para un negro, de modo que Malcolm perdió interés en la escuela y finalmente se retiró a la edad de 15 años. Aprendiendo la vida de las calles, Malcolm conoció matones, ladrones, traficantes de drogas y proxenetas. Fue condenado a los 20 por robo y permaneció en prisión hasta los 27. Mientras estuvo en prisión procuró formarse como autodidacta. Además, en esta época en prisión, conoció la Nación del Islam y se unió a ella, estudiando las enseñanzas de Elijah Muhammed. Fue puesto en libertad hecho un hombre nuevo, en 1952.

La ‘Nación del Islam’ (NOI por sus siglas en inglés, Nation of Islam)

Tras su liberación, Malcolm fue a Detroit y se unió a las actividades diarias de la secta, recibiendo entrenamiento directamente del propio Elijah Muhammad. El compromiso personal de Malcolm le ayudó a construir la organización por todo el país, mientras lo convertía en una figura internacional. Fue entrevistado en los principales programas de televisión y revistas, y habló por todo el país en varias universidades y otros foros. Su poder estaba en sus palabras, que describían de forma vívida la difícil situación de los negros, incriminando con vehemencia a los blancos. Cuando una persona blanca se refería al hecho de que algunas universidades sureñas habían aceptado estudiantes negros sin necesidad de bayonetas, Malcolm reaccionaba con desdén:

“Cuando me retirara, el presentador del programa lanzaría la carnada: ¡Ah! En efecto, Sr. Malcolm X, ¡no puede negar que ese es un avance para su raza!

Debí entonces ser enfático. ¡No puedo voltear a ver sin escuchar algo respecto a algún ‘avance en los derechos civiles’! La gente blanca parece pensar que el hombre negro debe estar gritando ¡aleluya! Durante 400 años, el hombre blanco ha tenido su largo cuchillo en la espalda del hombre negro, y ahora el hombre blanco comienza a sacar un poco el cuchillo. ¿Se supone que el hombre negro esté agradecido? ¿Por qué, si aun cuando el hombre blanco saque del todo el cuchillo, este aún dejará una cicatriz?”

Aunque las palabras de Malcolm a menudo estaban doloridas con las injusticias contra los negros en Estados Unidos, las opiniones igualmente racistas de la Nación del Islam le impedían aceptar a cualquier blanco sincero o capaz de ayudar en la situación. Durante 12 años, predicó que el hombre blanco era el demonio y que el Honorable Elijah Muhammad era el mensajero de Dios. Infortunadamente, muchas imágenes actuales de Malcolm se enfocan en este período de su vida, a pesar de la transformación que estaba a punto de experimentar y que le proporcionaría un mensaje importante y completamente diferente para el pueblo estadounidense.

El Cambio al Islam Verdadero

El 12 de marzo de 1964, impulsado por los celos internos de la Nación del Islam y las revelaciones de inmoralidad sexual de Elijah Muhammad, Malcolm abandonó la Nación del Islam con la intención de iniciar su propia organización.

“Me siento como un hombre que ha estado un tanto dormido y bajo el control de alguien más. Siento que ahora pienso y hablo por mí mismo. Antes, era guiado por otro, ahora pienso por mi propia cuenta.”

Malcolm tenía 38 años cuando dejó la Nación del Islam de Elijah Muhammad. Reflexionando sobre eventos anteriores a su abandono, dijo:

“En una u otra universidad o colegio, usualmente en las reuniones informales después de que había hablado, quizás una docena de gente generalmente de tez blanca se acercaba a mí, y se identificaban como Musulmanes árabes, del Oriente Medio o del norte de África, quienes se encontraban visitando, estudiando o viviendo en los Estados Unidos. Me decían que a pesar de mis declaraciones acusatorias contra los blancos, sentían que yo era sincero al considerarme a mí mismo como Musulmán, y sentían que si me exponía a lo que ellos siempre llamaban el Islam verdadero, yo lo entendería y lo abrazaría. Automáticamente, como seguidor de Elijah, siempre hacía de lado lo que me decían. Pero en la privacidad de mis propios pensamientos, después de varias experiencias similares, me cuestioné a mí mismo: Si uno es sincero al profesar una religión, ¿por qué debería resistirse a ampliar su conocimiento de esa religión?

Estos Musulmanes ortodoxos que había conocido, uno tras otro, me habían instado a conocer al Dr. Mahmoud Youssef Shawarbi y a hablar con él. Entonces un día, un periodista me presentó al Dr. Shawarbi. Él fue cordial. Dijo que me había seguido en la prensa, le dije que había escuchado sobre él, y conversamos por 15 o 20 minutos. Ambos debimos irnos a cumplir citas que teníamos, cuando dejó caer sobre mí algo cuya lógica jamás saldría de mi cabeza. Dijo: ‘Ningún hombre ha creído perfectamente hasta que desee para su hermano lo que desea para sí mismo’ (un dicho del Profeta Mujámmad, que la misericordia y las bendiciones de Dios sean con él).”

El Efecto del Peregrinaje

Malcolm continuó hablando sobre la Peregrinación:

“La peregrinación a La Meca, conocida como el Hayy, es una obligación religiosa que todo Musulmán ortodoxo cumple, si está en capacidad, al menos una vez en su vida.

El Sagrado Corán dice:

‘Es una obligación para los hombres peregrinar a esta Casa si se encuentran en condiciones de hacerlo [físicas y económicas].’ (Corán 3:97)

‘Convoca a los hombres a realizar la peregrinación; vendrán a ti a pie, o sobre camellos exhaustos de todo lugar apartado.’ (Corán 22:27)

Cada una de las miles de personas en el aeropuerto, a punto de salir de Jeddah, vestía de esta manera. Usted podría ser un rey o un campesino y nadie lo sabría. Algunos personajes poderosos, que me fueron señalados discretamente, tenían lo mismo que yo llevaba puesto. Una vez vestidos así, comenzamos todos a proclamar ¡Labbayka! (Allahumma) ¡Labbayka! (¡Aquí vengo, Oh Señor!) Empacadas en el avión habían personas blancas, negras, cafés, rojas y amarillas, de ojos azules y cabello rubi, y mi pelo rizado de color rojo, ¡todos juntos, hermanos! Todos honrando al mismo Dios, todos a la vez dando el mismo respeto a los demás.

Es entonces cuando comienzo a reevaluar por primera vez al hombre blanco. Fue cuando empecé a percibir que ‘hombre blanco,’ como se dice comúnmente, significa tez sólo en una forma secundaria: Principalmente describe actitudes y acciones. En Estados Unidos, hombre blanco significa actitudes y acciones específicas hacia el hombre negro, y hacia todos los demás hombres que no son blancos. Pero en el mundo Musulmán, he visto que los hombres con complexiones blancas eran más auténticamente fraternos que nadie que jamás haya visto. Esa mañana fue el inicio de una alteración radical en toda mi concepción sobre el hombre blanco.

Había cientos o miles de peregrinos de todas partes del mundo. Eran de todos los colores, desde rubios de ojos azules hasta africanos de piel negra. Pero todos participamos en el mismo ritual mostrando un espíritu de unidad y hermandad que mis experiencias en Estados Unidos me habían llevado a creer que jamás existiría entre el blanco y el no-blanco. Los Estados Unidos necesitan entender el Islam, porque esta es una religión que borra de su sociedad y problema del racismo. A lo largo de mis viajes por el mundo Musulmán, he conocido, hablado e incluso sentado a comer con personas que en Estados Unidos habrían sido consideradas blancas, pero de las que había sido removida la actitud del blanco de sus mentes por la religión del Islam. Nunca antes había visto hermandad sincera y verdadera practicada por todos los colores juntos, indistintamente de su color.”

La Nueva Visión de Malcolm de Estados Unidos

Malcolm continúa:

“Cada hora aquí en la Tierra Santa me permite tener un mayor conocimiento espiritual de lo que está ocurriendo en Estados Unidos entre negros y blancos. El negro estadounidense no puede ser culpado por su animosidad racial, que no es más que la reacción a 400 años de racismo consciente por pare de los blancos estadounidenses. Pero como el racismo conduce a los Estados Unidos por el camino del suicidio, creo a partir de las experiencias que he tenido con ellos, que los blancos de la generación más joven en los colegios y universidades, verán los grafitis en las paredes, y muchos de ellos se convertirán al camino espiritual de la verdad, el único camino que le queda a los Estados Unidos para evitar el desastre al que el racismo inevitablemente lo está conduciendo.

Creo que Dios ahora le está dando al mundo llamado ‘sociedad blanca Cristiana’ su última oportunidad de arrepentirse y expiar los crímenes de explotar y esclavizar a las personas no-blancas del mundo. Es exactamente como cuando Dios le dio al Faraón la oportunidad de arrepentirse. Pero el Faraón se rehusó a hacerle justicia a los que oprimió. Y como sabemos, Dios finalmente destruyó al Faraón.

Nunca olvidaré la cena en casa de Azzam con el Dr. Azzam. Mientras más hablábamos, más vasta era su reserva de conocimiento y su variedad parecía ilimitada. Habló del linaje racial de los descendientes de Mujámmad, que la misericordia y las bendiciones de Dios sean con él, el Profeta, y mostró cómo ellos fueron tanto negros como blancos. También señaló cómo el color y los problemas de color que existen en el mundo Musulmán, sólo existen donde, y en la medida en que, esa área del mundo Musulmán ha sido influenciada por la colonización occidental. Dijo que si se encontraba cualquier diferencia basada en la actitud hacia el color, esto reflejaba directamente el grado de la influencia de occidente.”

La Unidad del Hombre bajo Un Dios

Fue durante esta peregrinación que comenzó a escribir algunas cartas a sus asistentes leales en la recientemente fundada mezquita musulmana en Harlem. Pidió que su carta fuera copiada y distribuida a la prensa:

“Nunca he visto tanta hospitalidad sincera y un espíritu abrumador de hermandad verdadera como es practicado por la gente de todos los colores y razas aquí en esta antigua Tierra Santa, la casa de Abraham, Mujámmad y todos los demás Profetas de las Sagradas Escrituras. Durante la última semana, he estado completamente mudo y fascinado por la amabilidad que muestra a mi alrededor toda la gente de todos los colores…

Ustedes pueden sorprenderse de que estas palabras provengan de mí. Pero en este peregrinaje, lo que he visto y experimentado, me ha obligado a reorganizar la mayor parte de mis patrones de pensamiento anteriormente mantenidos, y dejar de lado algunas de mis conclusiones anteriores. Esto no fue muy difícil para mí. A pesar de mis convicciones firmes, siempre he sido un hombre que procura enfrentarse a los hechos, y aceptar la realidad de la vida como nueva experiencia y nuevo conocimiento que se desarrollan. Siempre he mantenido una mente abierta, lo que es necesario para la flexibilidad que debe ir de la mano con todas las formas de búsqueda inteligente de la verdad.

Durante los últimos 11 días aquí en el mundo Musulmán, he comido del mismo plato, bebido del mismo vaso, y dormido en la misma cama (o en la misma alfombra), mientras rezamos al mismo Dios, con Musulmanes cuyos ojos eran los más azules, cuyo cabello era el más rubio, y cuya piel era la más blanca. Y en las palabras, acciones y obras de los Musulmanes ‘blancos’, sentí la misma sinceridad que he sentido entre los Musulmanes negros africanos de Nigeria, Sudan, y Ghana.

Todos somos realmente iguales (hermanos), porque su creencia en un Dios ha removido la forma ‘blanca’ de sus mentes, la forma ‘blanca’ de su comportamiento, y la forma ‘blanca’ de su actitud.

Puedo ver en esto que quizás si los estadounidenses blancos pudieran aceptar la Unidad y Unicidad de Dios, entonces tal vez también, podrían aceptar en verdad la Unidad del Hombre, y dejar de medir, obstaculizar y dañar a otros en términos de sus ‘diferencias’ de color.

Con el racismo que padecen los Estados Unidos como un cáncer incurable, el llamado corazón blanco ‘Cristiano’ estadounidense debe ser más receptivo a una solución probada a tan destructivo problema. Tal vez podríamos estar a tiempo de salvar a los Estados Unidos del desastre inminente, la misma destrucción que le llegó a Alemania por el racismo que eventualmente destruyó a los propios alemanes.

Me preguntaron qué me había impresionado más del Hayy… Dije: ‘¡La hermandad! ¡La gente de todas las razas, colores y de todas partes del mundo unidos como uno solo! Esto me ha probado el poder del Dios Único… Todos comieron como uno y durmieron como uno. Todo acerca de la atmósfera del peregrinaje acentuaba la Unidad del Hombre bajo Un Dios.”

Malcolm regresó del peregrinaje como El-Hajj Malik al-Shabazz. Se había apasionado con una nueva visión espiritual. Para él, la lucha había evolucionado de una lucha de un nacionalista por los derechos civiles, a la lucha por los derechos humanos de un internacionalista y humanitario.

Después del Peregrinaje

Los reporteros blancos y otros estaban ansiosos de conocer las opiniones recién formadas de El-Hajj Malik respecto a ellos mismos. Les costaba creer que el hombre que había predicado contra ellos por tantos años, de repente había cambiado tanto para llamarlos hermanos. A estas personas, El-Hajj Malik tenía esto qué decirles:

“Me están preguntando ‘¿no decía que ahora acepta a los hombres blancos como hermanos?’ Bueno, mi respuesta es que en el mundo Musulmán, ví, sentí y escribí a casa cuán se había ampliado mi pensamiento. Tal como escribí, he compartido los verdaderos amor y hermandad con muchos Musulmanes de tez blanca que nunca mostraron un solo pensamiento sobre la raza o el color de piel de otro Musulmán.

Mi peregrinación amplió mi visión. Se me bendijo con una nueva visión. En dos semanas en Tierra Santa, vi lo que nunca había visto en 39 años aquí en Estados Unidos. Vi todas las razas, todos los colores —desde rubios de ojos azules hasta africanos de piel negra— en verdadera hermandad. ¡Unidos! ¡Viviendo como uno solo! ¡Orando como uno solo! Sin segregacionismos, no por ser liberales, sino porque jamás conocieron cómo interpretar el significado de tales palabras.

En el pasado, sí, he hecho acusaciones generalizadas a toda la gente blanca. Nunca seré culpable de ello de nuevo, ahora que conozco gente blanca que es en verdad sincera, algunos de ellos capaces de brindar verdadera hermandad hacia un hombre negro. El Islam verdadero me ha mostrado que una acusación generalizada contra la gente blanca es tan malo como cuando los blancos hacen acusaciones generalizadas contra los negros.”

Para los negros que lo veían cada vez más como un líder, El-Hajj Malik predicó un nuevo mensaje, todo lo opuesto de lo que había predicado como ministro en la Nación del Islam:

“El Islam verdadero me enseñó que se necesita de todos los ingredientes o características religiosos, políticos, económicos, psicológicos, para hacer completa a la Familia Humana y la Sociedad Humana.

Le dije a mi público en la calle de Harlem que sólo cuando la humanidad se someta al Dios Único Quien ha creado todo —sólo entonces la humanidad alcanzará la “paz” de la que tando se habla, pero hacia la que poca acción se ha visto.”

Demasiado Peligroso para Durar

El nuevo mensaje universalista de El-Hajj Malik fue la peor pesadilla para el establishment estadounidense. No sólo era atractivo para las masas de negros, sino para los intelectuales de todas las razas y colores. De modo que fue demonizado por la prensa como “incitador a la violencia” y por ser “militante,” si bien él y el Dr. Martin Luther King se estaban acercando cada vez más en sus perspectivas:

“El objetivo ha sido siempre el mismo, con enfoques tan diferentes como el mío y el de las marchas no violentas del Dr. Martin Luther King, que dramatizan la brutalidad y la maldad del hombre blanco contra los negros indefensos. Y en el clima racial de este país hoy día, nadie sabe cuál de los “extremos” en los enfoques de los problemas del hombre negro podría conocer personalmente una catástrofe fatal primero: el de la no-violencia del Dr. King o el que llaman ‘violento’ mío.”

El-Hajj Malik sabía muy bien que era objetivo de muchos grupos. A pesar de esto, nunca temió decir lo que tenía que decir cuando debía decirlo. Como una especie de epitafio al final de su autobiografía, dice:

“Sé que las sociedades a menudo han asesinado a la gente que ha ayudado a cambiarlas. Y si puedo morir habiendo traído alguna luz, habiendo expuesto alguna verdad significativa que ayudará a destruir el cáncer racista que es un tumor maligno en el cuerpo de los Estados Unidos, entonces todo el crédito es de Dios. Sólo los errores han sido míos.”

El Legado de Malcolm X

Aunque El-Hajj Malik sabía que era blanco de asesinato, aceptó este hecho sin pedir protección policial. El 21 de febrero de 1965, mientras se preparaba para dar una conferencia en un hotel de Nueva York, le dispararon tres hombres negros. Le faltaban tres meses para cumplir 40 años. Si bien es claro que la Nación del Islam tuvo algo que ver con este asesinato, mucha gente cree que hubo más de una organización involucrada. El FBI, conocido por su tendencia contra el movimiento negro, ha sido sugerido como cómplice. Jamás sabremos con certeza quién estuvo detrás del asesinato de El-Hajj Malik, ni de hecho, del asesinato de otros líderes nacionales a comienzos de la década de 1960.

La vida de Malcolm X ha afectado a los estadounidenses en muchas formas importantes. El interés de los afroamericanos en sus raíces islámicas ha florecido desde la muerte de El-Hajj Malik. Haley, quien escribió la autobiografía de Malcolm, después escribió la épica ‘Raíces,’ sobre la experiencia de una familia musulmana africana con la esclavitud. Más y más afroamericanos se están haciendo Musulmanes, adoptando nombres Musulmanes, o explorando la cultura africana. El interés en Malcolm X ha visto un aumento reciente gracias a la película “X” de Spike Lee. El-Hajj Malik es una fuente de orgullo para los afroamericanos, Musulmanes y estadounidenses en general. Su mensaje es simple y claro:

“No soy un racista en forma alguna. No creo en ninguna forma de racismo. No creo en ninguna forma de discriminación o segregación. Creo en el Islam. Soy Musulmán.”

“Soy y siempre he sido Musulmán. Mi religión es el Islam.” -Malcolm X 


Traducido por: Said Abdunur Pedraza
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